Permitámonos como el agua, deslizarnos suave y amorosamente en el rio de la vida
Dejemos, que el agua sane, nuestras heridas emocionales.
Dejemos como el agua fluir nuestros talentos para depositar lo mejor de nosotros en el océano de la vida…
El agua me trajo donde estoy ahora… por eso me maravillo cada vez mas de las profundas enseñanzas que se delinean tras cada cosa que hacemos, maravillosamente aquello que hacemos en la vida, lleva en si, “así como una planta primero es semilla”, nuestra Sanación y nuestra realización espiritual. Solo necesitamos aprender a abrir nuestro corazón para que se derrame sobre el , el agua sanadora, en ese momento se iluminara nuestro “antes” y comprenderemos que como un río, nuestra vida no tiene interrupciones. A veces el agua, va lenta y estancada, otras, cuando el lecho esta cubierto de piedras, el agua salta y se entorbellina |, a veces construimos represas y parece que la vida se detiene, pero siempre, el agua encuentra un resquicio por donde correr y cuando ya nos acercamos al océano inmenso de nuestro fin y origen, las aguas comienzan a correr mansas para finalmente hundirse en el océano de la vida
A mi vida le faltaba fluidez…
Será por eso que la primera vez que oí esta palabra, me sonó completamente extraña, y curiosamente… yo trabajo hace muchos años , en el agua… donde sin fluidez es imposible la sobrevivencia, y mucho menos el gozo.
El dicho de que enseñamos aquello que necesitamos aprender, nunca me pareció tan verdadero Estoy feliz de poder compartirlo contigo, y se que algo hay en esto que fue escrito para ti, porque Hoy mas que nunca todos estamos conectados… ahora ya lo sabemos.
Quito, julio 1998.
(Esto fue escrito en un momento de síntesis, en total anticipación de lo “por venir”).
Sao Paulo. Marzo 2006
En lo profundo de mi ser
Allí escondido en el medio de mis células
había una certeza
había una esperanza
… que cuando la vida pasara
y mis deberes cumpliera
me llegaría el momento
mágico y maravilloso
de encontrar en el agua
el arrullo eterno del amor incondicional.
En mi interior
Honrar al agua y agradecerle
sera una eterna plegaria.
El hilo conductor en mi vida, es el agua…
Como fue mi proceso de aprender la sobrevivencia en el agua, no tengo recuerdos claros, solo se que sucedió, y que mi mayor deleite era sumergirme, girar debajo del agua, experimentar lo que una criatura marina siente, y así sucedió como sucede todo en al vida,… fluyendo
La lectura de un hermoso libro, “El agua y los sueños” Ensayo sobre la imaginación de la materia del filosofo Gaston Bachelard, fui encontrando el sentido de las “aguas de mi vida! No es vano dice… porque el ser, es antes que nada un despertar y se despierta en la conciencia de una impresión extraordinaria. El individuo no es la suma de sus impresiones generales, es la suma de sus impresiones singulares…Los “recuerdos organicos” de las primeras experiencias de la infancia son los que ponen los colores de la vida.
Mis primeras aguas fueron las de los ríos (mas que ríos: arroyos) de las serranías de Córdoba, me fascinaba verlos correr, adonde va el agua?.. con su sonido cantaríno, el agua corriendo alegremente entre las piedras, me llamaba sutilmente, me atraía con sus imanes trasparentes, a la hora de la siesta, esa hora mágica que para los niños es la hora sin adultos, y me escapaba para sentarme en sus orillas, balanceando los pies en la dulce frescura de su transparente deslizar ,bajo el frescor de los sauces llorones, que con sus largos dedos metidos en el agua, cubrían con su sombra mi cabeza caliente por el sol del mediodía…todavía siento en el alma, aquellas antigua impresión de su frescura y el inocente deleite de subir su camino de piedras, saltando, haciendo equilibrio, desafiando al arroyo a no dejarme tocar por sus pies alados… y en las sincronías sin tiempo, uno de esos arroyos, de llamaba aguas de oro… como la que después volví a encontrar. Agua d oro… es curioso como la vida nos anticipa nuestro después , uniendo momentos diferentes en el tiempo con las mismas palabras…
…son las aguas primaverales, las frescas y puras aguas de la infancia….esas risas y esos gorjeos del agua parecen ser el lenguaje pueril de la naturaleza, en el arroyo habla la naturaleza niña.
(G .B.)
Mas tarde en la adolescencia, conocí , lo que SI es un rio…, ancho, poderoso, amarronado, el hermoso Paraná… con sus barrancas fangosas…, el correr del agua moldea con asperas lenguas las riberas, Esa poesía de la mezcla del agua y la tierra, evoca la artesana habilidad de modelar, redondear, disolver. En las manos del ceramista, la tierra no podría tomar sus formas sin el agua. ella la suaviza y amalgama.
Entonces llego el tiempo de las Grandes Aguas. El oceasno se presento en toda su salvaje figura… el Atlántico. Me asombro su magnificencia, su inmensidad, en mi quince años era la primera vez que veía el mar, hasta ese momento no era sino una ensoñación tejida por las películas de piratas que veía en el cine de mi pequeño pueblo. Los campos de trigo dorado de mi infancia, en algo se le parecen.En aquel momento solo me mostró un rostro paternal y condescendiente, apenas dejo entrever un atisbo de su poder. al entrar en sus aguas frias y desafiantes, solo jugaba conmigo a quitarme el piso, en cada onda que llegaba…Aun no fueron las aguas poderosas, profundas , a veces coléricas, de grises olas incesantes que conocí después,
Tuve el privilegio de vivir, lo que hoy es una romántica y casi epopeya épica… un viaje en un trasntlantico hacia el viejo mundo , asi como mis antepasados cruzaron el océano para llegar a las tierras donde naci, las mismas aguas me llevaron de regreso al lugar de origen de mis abuelos…. Y ese viaje, sobre las grandes aguas , tiene hoy una significación que en mi juventud no tuvo… ese viaje, evoca un “viaje” a pasado al encuentro de mis ancestros; muchos poetas han cantado a la melancolía de partir… alejarse lentamente de la tierra conocida… por un momento tambien yo fui poeta. mis ojos aun ven alejarse lentamente el puerto de Buenos Aires, desde un Rio de la Plata, oscuro, erizado por el viento, como mi alma claroscura y erizada.
Y en ese mecerse, acunados por las grandes ondas, fui al encuentro de las aguas de mi juventud. Las del mediterráneo… increíblemente azul, atardeceres en el bacón , herida la mirada por los destellos agudos como cuchillos ,del sol en el agua.
En ese mar, vi por primera vez, la maravilla de la vida, en el fondo marino.. y navegue en un pequeño velero. Balzac describe…”el voluptuoso balanceo de una barca imita vagamente los pensamientos que flotan en un alma”…
Luego… otras aguas , las heladas aguas de la inhóspita Patagonia…sumergirse, atisbar en esa inmensidad azul la existencia de lo invisible; desafiarbcon el coraje inconsciente de la juventud sus golpes implacables contra las rocas, para solo por un instante, meterse en las siempre agitadas aguas, para ver las focas y pingüinos jugando a los tirabuzones, produciendo remolinos, espantando a los peces… esta agua profundas y claras , si me mostraron sus fauces, laceraron mi piel contra las rocas, en los afilados hirientes bordes de las colonias de mejillones que las cubren… pero valió la pena!!! dejaron en mi, la impronta del “color del océano”, me enamore de el, con la intensidad del amor primero, y fue en su fondo ondulante de algas, de estrellas de mar y de erizos… que sucumbí a su encanto, para siempre volver, donde pudiera, a sumergirme otra vez y otra vez…
Y así de las aguas heladas del sur , fui a las aguas calidas y sensuales de Brasil, con su arena tibia, y oleaje de dulce compás. Un dia buceando, entre las rocas , en un sitio encantado, sacamos un extraño ser rojiblanco de largas patas y antenas , nunca habiamos visto nada igual, era un langosta!!! para nuestro escaso conocimiento de la cocina gourmet…, no era sino un rareza , hasta que los lugareños lo convirtieron en manjar de dioses.
Y en ese pais al que me unen muchos calidos recuerdos, descubri la tarea que ha llenado mi vida de alegrias y aprendizajes, lo que hasta ahora es mi profesión, ( en el total sentido de profesar ), la hermosa tarea de la enseñanza de natación.
Así llegue a las calidas aguas del Ecuador… otros mares otras experiencias…
Desfilaron , a traves de los años otras maneras de aguas: hielo, nieve, las montañas nevadas de la cordillera de los Andes, el Aconcagua, el Licancabur , la cordillera blanca y negra, el Chimborazo, del Cotopaxi , el Antisana…otras formas del agua…
Y en este mi “hogar”, el del corazón… en medio de las montañas, en el agua, en el trabajo, comencé el camino del agua , hacia mi misma .
Disfrute de aguas termales, ( la union del máximo “yang” que es el fuego con el “yin” que es el agua).
En el mágico y misterioso Lago Titicaca, me sumergi en sus heladas aguas, en un ritual ancestral de purificación .
Recorrimmos los mares helados de Chile… los “ojos del Caburga”, aguas que emergen a borbotones de las profundidades,, las aguas mansas del lago Pirihueico, … al inmovilizar la imagen del cielo el lago crea un cielo en su seno…en espejo del agua se duplican los bosques y las montañas de una manera tal que no sabemos cual es materia y cual espejismo…
Otras aguas, cascadas, arroyos, ríos, me siguieron acompañando.
En el agua, trabajo desde hace muchos años , y el sentido real de mi trabajo ,es ser intermediaria para que niños ( y no tan niños) encuentren en el agua, motivo de juego, de alegría, la posibilidad de trascender los miedos, de aprender al fluir… con el agua, en la vida. Digamos que soy el medio a traves del cual, el agua se convierte en “confianza”, en amiga.
A los mas pequeños le agradezco infinitamente la enseñanza, cada uno de ellos dejo impresa en mis manos la sabiduría de quien acoge, quien acepta, quien recibe, quien suavemente sugiere…
De cada instante aprendi, la fluidez, la aceptación, el respeto, la alegría, el asombro…
Y aquí estoy… agradecida al agua de tantas bendiciones.
Fue por el agua, fue la busqueda de explorar otros aspectos del agua, la que puso a biodanza en mi vida.
Biodanza, movilizo mis “aguas internas”, me lleno de “sentido”, produjo la integración y la comprensión de todo este camino recorrido, como una bendición en mi vida, trasformó mis lagrimas en alegría, mi indecisión en accionar.
Valorizó el camino recorrido, y me dio renovados motivos para seguir mi trabajo con un sentido trascendente para la vida de las personas, y para mi propia vida; para entregar con espíritu generoso tanto bien recibido, esto me llena de gozo y agradecimiento.
En lo profundo de mi corazón, y dejándome guiar por su llamado… supe que en el agua había aun mas… y esas son las aguas maternales…el mas sublime de los atributos del agua, el agua es madre, cuna, contacto amoroso, que todo lo contiene y abarca; en el abrazo amoroso del agua el cuerpo deja al alma en libertad para elevarse, transformarse.
Asi llego al
Watsu
…el cuerpo, mantenido en flotación
por brazos que lo abarcan suavemente, retorna
a memorias perdidas de amor sin incerteza.
El alma de eleva al experimentar la libertad
De un cuerpo entregado al agua
En busca de planos más elevados.
Pero no es separación lo que sucede
Y si, el éxtasis de Unidad.
Dentro del cuerpo que flota
El alma esta libre para cantar
Y el cuerpo,
Habiendo derrotado la gravedad
Y todos los lazos materiales
Libre de toda esclavitud
Vuelve a ser esencia
En sus brazos…
Alma Flor Ada
Instructora de Watsu
Y seguirán otras aguas, todas distintas y siempre la misma…
Al AGUA, a su contacto amable y sanador , debo mi aprendizaje …
Abril 2015…
Si hubo mas aguas en mi vida.
Cumpli la inspiracion interna de recorrer desde las aguas de Ecuador ,que alimentan al majestuoso Amazonos hasta su desembocadura en el Atlantico.
Asi complete esa vision interna de unir todos las piezas del rompecabezas del agua de mi vida.desde el Rio de la Plata,donde insipra el continenete, a las desembocadura del Amazonas donde el continente exhala.
Recorri el amazonas desde Leticia, a Belen, con una pausa en Alter do chao disfrutando del Tapajos,cuyas aguas vienen desde Bolivia y formar la mayor cuenca hidrogafica de Brasil, aguas transparentes, tibias y acogedoras que alimentan la Flona Amazonica de los grandes “padres” arboles. Magico lugar
Ya esta hecho… esta todo realizdo
Mi trabajo
La vida me llevo de la mano para aprender cada día de cada niño que llega a mis manos esta hermosa profesión y motivada por mi amor a los niños y a esta profesión y mi deseo de ser para ellos un referente de amor y gozo en el agua, decidí volcar al papel lo he aprendido todos estos años, con la sola intención de que sirva a quienes estamos en este trabajo a ser mejores profesores y seres humanos mas sensibles y amorosos, para que nunca mas lleguen niños atemorizados o desconfiados porque no recibieron de sus profesores ese respeto que todo ser humano merece, y que los niños se merecen aun mas.
Natación, una herramienta para el crecimiento emocional de los pequeños.
Nuestro trabajo debe ser de una delicadeza extrema, cuando tratamos con niños pequeños, debemos saber que para ellos somos omnipotentes, por tanto debemos estar en permanente auto observación y autorregulación para no irrespetar los proceso de cada niño o invadir su mundo.
El niño nos es entregado desde el abrazoamor materno-paterno y debemos hacer el máximo para que nos acepte en su mundo.
Los pequeños se niegan a hacer nada por imposición, de manera que tenemos que desarrollar habilidades de empatía para poder llevarlos por el camino de seguridad necesario para que acepte los retos que estar en el agua les propone.
De ese caminar se trata nuestro trabajo, el desarrollo de las habilidades motrices en el agua, la sobrevivencia que es nuestro más urgente objetivo no es más que una consecuencia de ese lazo de amistad y confianza que debemos crear con ellos.
Por tanto, cuando mas difícil sea establecer esta relación, mas deberemos acudir a toda nuestra capacidad de juego y creatividad, para hacer que esto suceda, sin este primer paso , no tendremos su confianza y respeto y todo lo que se haga a partir de eso será sin duda una serie de errores.
Nuestra mejor guía será EL AMOR Y LA CONFIANZA.
Ser completamente honestos es nuestras palabras y actos, los niños (no importa la edad que tengan, y cuando más pequeños más perceptivos son,) perciben mas allá de nuestras palabras nuestras reales intenciones. Y si no somos coherentes y consecuentes ellos lo sabrán.