Es tan simple el principio del watsu, que parece que hubieramos inventado «el agua tibia».
El cuerpo sostenido y movilizado, lleva a la profunda vivencia del sostenimiento del agua (flotación), sin esfuerzo, sin intención…
Eso hace que niño o adulto comprenda ,sin mente de por medio, que en el agua ( así como en la vida) no necesitamos de ningún esfuerzo, de ninguna tensión.
Que flotar se produce mas allá de nuestra intención, solo sucede. Así como vivir …sucede mas allá de nuestra necesidad de control y seguridad.
Allí llegamos a la palabra «miedo».El miedo no nos permite flotar, no nos permite fluir.
«Soltar» el miedo en el agua es poder flotar, soltar el miedo en la vida es poder fluir…
Entonces, fluir en el agua trae una enseñanza que trasciende la mera actividad física, lleva a la persona a la dimensión del «buen vivir».
Que bueno el watsu, no lo conocía, y espero aprender sobre esta forma de conocernos más en el agua. ¿Te acordás cuando éramos chicas y formábamos parte del equipo de natación de Libertad? Que hermosos días, ahora solo tengo una «bañera grande» en el patio!! jeje, pero la amo…y disfruto mucho. Y tal vez algún día conozca la piscina de Alicia, o vengas a Misiones a compartir esta bella experiencia. Un abrazo Alicia. Feliz de haberte encontrado…(También nos reencontramos con las hermanitas Stoffel, Lili y María Rita ) cariños, Mónica.
lindo blog, linda iniciativa… concuerdo con la idea que el agua nos libera y nos sostiene afectiva y físicamente en procesos claves de nuestras vidas como la labor de parto 😉
espero que el clima se despeje pronto para poder visitarles!
un abrazo!
paola
hola Paola.
el agua esta siempre calentita… y ademas esta el tanque de watsu, que por su tamaño puede elevarse a 36 grados,justo para un baño delicioso.ven cuando quieras me va a encantar conocerte y cuenta con este sitio para tu trabajo. para eso tambien fue manifestado.
abrazo